¿Quiénes somos?
Joselo Peña
La arquitectura, ante todo, es una herramienta de transformación social. El diseño y la construcción noble de una casa busca mejorarles la vida a las personas que la van a habitar.
Una casa es un proyecto de vida. Igual que el PRODE. Joselo Peña, uno de los fundadores del proyecto, comenzó su trayectoria en el básquet a los cinco años. Iba a la cancha a ver los partidos profesionales. Esa fue su primera referencia. Dedicó –y dedica– su vida al básquet como jugador y gestor. Y es arquitecto, igual que su padre. Crear, innovar, desarrollar. Joselo siempre supo que su vida iba a estar atravesada por la arquitectura. Con el tiempo descubrió que su pasión por el básquet iba a cruzarse con ese mundo de construir y materializar. Su fuerte es el trabajo en equipo: transmitir ganas y contagiar la importancia del esfuerzo para alcanzar objetivos. El básquet, desde el primer día que pisó una cancha, le dio autonomía, reconocimiento y momentos inolvidables. Ahora quiere que otros chicos puedan vivir lo que él tanto disfrutó. Ahí aparece el PRODE. Tal vez esta sea una historia de transformación. Desde el básquet hacia la arquitectura. Y otra vez hacia el básquet.
Francisco Gasha
De chico saltaba las paredes de los polideportivos municipales y prendía las luces sin permiso para jugar al básquet con sus amigos. Se pasaba los días en la calle o en el club picando la pelota.
Francisco Gasha es uno de los fundadores del PRODE. Él se define como un emprendedor. Su cabeza trabaja ideas sobre qué crear y cómo lograr que crezca. Busca, piensa. Y encuentra en el comercio esa chispa que necesita para concretarlas. El PRODE es un resultado de esa búsqueda, un resultado distinto. En el PRODE se pone en juego la creatividad y la pasión por el básquet. No es un dispositivo para generar ingresos, sino un espacio para masificar el deporte en su ciudad, Encarnación, y en cualquier ciudad que quiera ser parte. Ese mismo espíritu emprendedor lo posicionó al frente de este proyecto deportivo y social que tiene la capacidad de mejorarle la vida a cientos de chicos y chicas que ahora encuentran en el básquet una oportunidad. Igual que Francisco: el básquet, desde muy chico, es una oportunidad. Para seguir creando.