Estaban por terminar las clases en 2022, cuando mi hija llegó a casa y me contó emocionada que una compañera le mostró una invitación para las prácticas de básquet. ¡Y lo mejor de todo era que eran gratis! Esa fue la primera vez que escuché sobre PRODE. Con la situación económica tan difícil y teniendo tres hijos, no podía pagar un deporte para ellos, así que cuando me enteré de esta oportunidad, ni lo dudé.
Mi hijo de 7 años tenía problemas de hiperactividad, y los profesores siempre me decían que necesitaba algo para canalizar toda esa energía, así que PRODE me vino como anillo al dedo. Decidí llevarlos, aunque justo el primer día, que era un miércoles, mi hijo estaba reacio y no quiso ir. Aun así, llevé a su hermana.
Mi hija regresó feliz, emocionada, ¡nunca la había visto así! Ella jamás había mostrado interés en ningún deporte. Al ver su entusiasmo, su hermano se contagió de curiosidad, y ya para la siguiente clase se animó a ir. Tenía 8 años en ese momento.
Hoy, soy parte de la comisión, y formar parte de la escuela de básquet Los Teros ha sido la mejor decisión que pudimos tomar. No faltamos a ninguna práctica, ¡y menos a ningún torneo! La escuela no solo los hizo crecer en el deporte, sino que les enseñó valores importantes como compartir, socializar, y sobre todo, la humildad.
Mis dos hijos van a cada práctica con una sonrisa de oreja a oreja. Y aunque el más pequeño aún no tiene la edad para jugar, ya se está preparando; cada vez que vamos a la cancha, vamos en familia.
PRODE es lo mejor que le pudo pasar al barrio San Pedro. Están formando no solo grandes jugadores, sino grandes personas. Es una oportunidad increíble para que los niños, en lugar de estar en la calle o frente a una pantalla, puedan hacer deporte.
¡Vamos por más, PRODE y Los Teros del Barrio San Pedro!
Por Evelin Lugo (Mamá de Franco y Bianca, alumnos de Los Teros de San Pedro)